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jueves, 21 de agosto de 2014

El ataque con enroques opuestos (I)

Conceptos generales sobre el ataque con enroques opuestos

El estudio de las posiciones con enroques opuestos tiene una enorme importancia si queremos progresar como ajedrecista, son posiciones que poseen carácter propio y que obligan a ambos contendientes a ser consecuentes con las características de cada una de ellas, esto supone que no se puedan retrasar ni eludir el tipo de lucha táctica intrínseco deriva de tener los reyes en sectores opuestos del tablero de ajedrez.

Rey enrocado

La lucha que tiene por objeto este artículo se caracteriza por la rápida movilización de los peones opuestos al rey propio dirigidos hacia el enroque contrario. Este tipo de ataque es conocido como ”ataque a la bayoneta”, al ser comparados los peones con infantes militares avanzando en línea hacia el enemigo con su fusil calado con una bayoneta. Además, la modalidad más usual de este ataque es la misma que empleaba Napoleón cuando dirigía a una minoría de su ejército contra la mayoría del ejército enemigo consiguiendo, gracias a la rapidez y eficacia de la acción, desorganizar la retaguardia del oponente.

Las posiciones con enroques opuestos se suelen dar en un número bastante limitado de aperturas, aperturas que a pesar de no ser demasiadas sí que son muy importantes y ampliamente utilizadas, tanto en la práctica magistral como entre los ajedrecistas aficionados . Estas son las principales aperturas donde se suelen darse situaciones de ataque con enroques opuestos:

  • Defensa siciliana: ataque inglés, sistema Najdorf, ataque Rauzer, ataque Velimirovic y sistema Dragón.
  • India de rey: sistema 6.h3 y sistema Saemich.
  • Gambito de dama: sistema Dc2.

Principios generales sobre el ataque con enroques opuestos

A continuación os enumero aquellos criterios básicos y de carácter general que resultan eficaces en este tipo de posiciones:

  • Cuando un rey tiene intacta la cadena de peones de su enroque, estos no pueden ser demolidos más que a base de sacrificios, ya sean de peones o piezas.
  • No resulta aconsejable mover los peones que protegen al propio rey. Al avanzarlos se permite que los “peones bayoneta” entren el contacto antes con ellos facilitando la apertura de columnas y provocando la desprotección de nuestro rey.
  • Las maniobras que realicemos en este tipo de posiciones deben ser exactas y precias evitando siempre las pérdidas de tiempo. El modo de invasión del enroque contrario debe predeterminarse correctamente considerando todas las opciones de defensa que puede tener nuestro rival. En suma, debemos terminar colocando nuestras piezas donde demuestren ser más eficaces.
  • El modelo más común del ataque a la bayoneta es el ataque de minorías. La principal razón es que se tienen que emplear menos jugadas en llegar a los peones que protegen el enroque enemigo.
  • Aunque lancemos nuestros peones al ataque, es importante no descuidar nuestro centro, es una regla conocida que el bando que controla y domina el centro llega antes y con mayor facilidad al enroque contrario e incluso puede detener y neutralizar el ataque del rival con mayor sencillez y eficacia.
  • Los sacrificios, casi inevitables, se tienen que apoyar en el cálculo pero también en la propia intuición del ajedrecista y en determinadas consideraciones generales, ya que es casi imposible verlo todo (algo que comprobaréis en la primera partida ejemplo). Algo muy importante de comprender es que los sacrificios también se apoyan en razones psicológicas ya que para cualquier ajedrecista resulta más sencillo atacar que defenderse.
  • En el ajedrez moderno se aprovecha el enroque del bando contrario para que, siempre que nuestro rey no corra peligro, dejarlo de forma temporal en el centro y comenzar el asalto con nuestros peones con la finalidad de retrasar el ataque del rival y ganar tiempos al generar amenazas directas. En las partidas de ejemplo veremos algún ejemplo.

Partidas modelo sobre el ataque con enroques opuestos (primera parte)

Tengo preparadas cinco partidas modelo sobre este típico ataque. La primera de ellas la incluiré en este artículo, las otras cuatro formarán parte del siguiente artículo sobre el tema.

Akiba Rubinstein vs Richard Teichmann
Match a 6 partidas, ronda 4 (Viena, 1908)
Gambito de dama rechazado,
defensa Ortodoxa, variante Rubinstein [D61]

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Cbd7 5.e3 Ae7 6.Cf3 O-O 7.Dc2 b6 8.cxd5 exd5 9.Ad3 Ab7 10.O-O-O c5 11.h4 c4 12.Af5 Te8 13.Axf6

Las blancas están ya algo mejor.

13…Cxf6 14.g4 Ad6

Parece mejor 14…b5! creando contrajuego en el ala de dama.

15.g5 Ce4 16.h5 De7 17.Tdg1 a6 (ver diagrama)

Partida de ajedrez Rubinstein - Teichmann, 1908, posición después de 17…a6
Posición después de 17…a6

Si bien es cierto que las blancas han llegado primero, los peones del enroque negro están intactos, de manera que si el blanco juega 18.h6 el negro responde con 18…g6 y a 18.g6 la respuesta sería 18…fxg6 seguido de h6. Por este motivo y según los principios expuestos con anterioridad parece obligado sacrificar para continuar con el ataque. De manera que Rubinstein jugó:

18.Axh7+! Rxh7 19.g6+ Rg8 20.Cxe4 dxe4

En este momento se llega a una posición crítica, posición que os podéis plantear como ejercicio e intentar resolverla vosotros mismos. Esta sería la solución:

21.h6! f6 22.hxg7 exf3

Tampoco sirve de nada 22...De6 23.Th8+ Rxg7 24.Th7+ Rg8 25.Tgh1 f5 26.Ce5! y las blancas tienen ventaja decisiva.

23.Th8+ Rxg7 24.Th7+ Rg8 25.Df5 c3 26.Txe7 1-0

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